Se trata de Jondo, del primer llanto, del primer beso, una historia de desamor, como reza en la presentación.
Las expectativas quedan rebasadas por la entrega en la puesta en escena de 110 minutos; en mi caso, en el Teatro EDP Gran Vía, de Madrid.Ya con apreciar el virtuosismo del bailaor gaditano (oriundo de Cádiz) Eduardo Guerrero, valdría la pena; aunque sería una injusticia desdorar a la compañía que sigue de recorrido en España con el éxito que merece la maestría de la danza, el cante y la música, especialmente la guitarra.
Los especialistas en el tema hablan ya de Guerrero como la posible primera figura del flamenco actual; palabras mayores en un rango para los elegidos en el país ibérico.
Están los personajes de García Lorca: Rosita, don Perlimplín, Mariana, Adela y el Director de El público. Cinco cuadros de danza representados en un montaje armónico, dramático y deslumbrante.
El público delira. El buen gusto del cante con ese tono característico del flamenco, la guitarra de Pino Losada, el curioso trombón de Jorge Moreno y la batería de Antonio Carmona hacen las delicias para permitir a Guerrero dar rienda suelta a su talento. No son guiños, son apuestas arriesgadas, llenas de elegancia y pulcritud, con aires muy contemporáneos y, al mismo tiempo, muy flamencos.
Lorca elevado al altar de su creatividad, desde su célebre Poema del cante jondo hasta los pasajes de su obra.
Sería imposible pasar por alto La casa de Bernarda Alba, Yerma, Bodas de sangre y, por supuesto, El público, Mariana Pineda, Doña Rosita la soltera y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
Están su vida y sus personajes en planos diferentes, movimientos escénicos, danza y cante, vestuario, música, iluminación.
Luego, la dramaturgia, con pinceles que convocan a los signos de admiración. Los excepcionales cantaores Ana Salazar y, muy en particular, Manu Soto;además de la artista invitada de lujo Carmen Linares.
Un cuerpo de baile del mayor nivel con Mónica Prado, Clara Checa, Elsa del Mar, Alicia Segura, Irene Flores, Lorena Moreno, Nino González y Alejandro Fernández, y las rupturas novedosas en vestuario, luminarias y escenografía.
JONDO, LÁGRIMAS Y CARICIAS
Con la dirección coreográfica de Guerrero, la idea de Jondo, del primer llanto, del primer beso se antoja un acto en cinco preciosos lienzos, perfectamente delimitados y confluentes.
La dramaturgia es uno de los grandes aciertos, bajo la firma de la malagueña Triana Lorite, en la idea de transmitir esencias de Lorca. El amor y la justicia social como temas centrales, junto con la lujuria, el desamor, la muerte o las relaciones prohibidas.
Luego vienen los complementos entre el talento de Guerrero y los apuntes de danza contemporánea y folclore tradicional, aseguran los críticos al referirse al trabajo de Fridman, de origen israelí, en la dirección artística.
En algún momento, Triana Lorite ofreció su perspectiva de la obra.
“La elección de los cinco personajes de esta pieza no fue algo fortuito (…) Trabajando en la ponencia que Lorca ofreció para iniciar el Concurso (de 1922) entendimos la profundidad de su compromiso con el cante jondo, para que no desapareciese, para elevar lo que él había escuchado desde pequeño llevándole a una densidad en la vida que es la que permite más tarde hacer poesía”, reflexionó.
Cinco personajes que se mueren sin ser amados, en un intenso volumen sentimental y sexual.
Hombres y mujeres como anamnesis de materia inconclusa dentro de unos cuadros escénicos puros para un público que también vive estos volúmenes en la privacidad de su butaca.
Guerrero arranca tantas ovaciones al cierre del espectáculo que se ve obligado a ensayar posturas danzarias para corresponder a los aplausos.
“Parece que este proyecto estaba hecho para mí.Era el momento de estar con Lorca y que él estuviera conmigo. Es como si yo fuera sus pies y Lorca sube al escenario”, comentó el bailaor a la prensa.
Jondo, del primer llanto, del primer beso se estrenó en julio de 2022 en el teatro Generalife de Granada, dentro de los actos por la conmemoración del centenario del primer Concurso de Cante de Jondo de 1922.Ya estuvo en el prestigioso Bolshoi de Moscú.
Lleva dos años de gira, con 130 funciones y la asistencia de más de 150 mil espectadores, y seguirá en escena en Menorca, Valencia y Logroño en lo que resta del presente año y la primera mitad de 2025.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)