El primero de estos cargos se refiere a la posesión de un arma portátil sin licencia, obtenida en Ucrania y transportada a Polonia sin comunicarlo a los servicios aduaneros pertinentes. La condena por este delito va desde los seis meses hasta los ocho años de prisión, según recoge la agencia polaca de noticias PAP.
El segundo de los casos alude al peligro al que el general Szymczyk expuso de forma involuntaria a los presentes en el edificio, así como los daños ocasionados a la propia comisaría de Policía.
La Fiscalía acusó a Szymczyk de desactivar el bloqueo del lanzagranadas y apretar el gatillo. La condena por esos cargos puede ser de hasta cinco años de cárcel.
A mediados de diciembre de 2022 se registró una explosión en la comisaría de la Policía Nacional. Aunque en un primer momento se atribuyó a un regalo recibido por parte de Ucrania, más tarde se detalló que la detonación se produjo por un lanzagranadas inutilizado.
El propio Szymczyk dijo días después del incidente que, tras su visita a Kiev, recibió de parte de su homólogo ucraniano dos artefectos modificados para actuar como altavoz Bluetooth. Sin embargo, cuando fue a manipular uno de ellos, explotó, describe la prensa local.
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