Según valoró la empresa, una de las líderes mundiales del sector, la demanda internacional del metal registró una tasa de crecimiento anual compuesta del 3,1 por ciento durante 75 años, pero luego mermó su ritmo.
El índice promedio bajó a 1,9 puntos porcentuales durante 15 años hasta 2021; “sin embargo, de cara a 2035, esperamos que esta tasa de crecimiento se dispare de nuevo hasta el 2,6 por ciento anual”, indica el informe publicado este lunes.
De uso habitual en la construcción, el transporte y la rama energética, el cobre resulta un renglón cada vez más apetecido a la luz de los desarrollos tecnológicos en telecomunicaciones, fabricación de vehículos eléctricos e instalaciones para la explotación de las fuentes de energías renovables.
Por los cálculos de BHP, la demanda total en 2023 fue de 31 millones de toneladas, incluidas 25 millones de toneladas de cátodos de cobre y seis millones de toneladas de chatarra de cobre.
Si miramos hacia 2050, vemos un aumento del 70 por ciento en la demanda mundial, hasta 50 millones de toneladas anuales, impulsada por el papel del cobre en las tecnologías existentes y emergentes, y en las aspiraciones de descarbonización del mundo, explicó el director comercial de la compañía, Rag Udd.
Las actividades productivas inherentes a la transición energética representarán el 23 por ciento de la demanda del metal en 2050, frente al siete por ciento actual, ejemplifica el análisis de BHP, operadora y propietaria de la mayor mina de cobre del orbe, Escondida en Chile.
Mientras la rama digital, que contempla centros de datos, redes 5G, inteligencia artificial, internet de las cosas y cadena de bloques, representará el seis por ciento de la demanda de cobre en 2050, desde el uno por ciento actual, detalla la publicación.
Al mismo tiempo pronostica reducciones en la disponibilidad del suministro: la ley promedio de las minas de cobre descendió en torno a un 40 por ciento desde 1991 y “prevemos que entre un tercio y la mitad de la oferta mundial de cobre se enfrentará a problemas de reducción de ley y envejecimiento durante la próxima década”, contrasta el documento.
La factura total de todas las inversiones de expansión entre 2025 y 2034 rondará los 250 mil millones de dólares, un alza significativa frente a los 10 años anteriores, cuando el gasto total en proyectos de cobre fue de aproximadamente 150 mil millones de dólares, consideró BHP.
mem/mjm