En total, durante los combates en la línea de operaciones de Kursk, el enemigo perdió además, 135 tanques, 66 vehículos de combate de infantería, 98 blindados de transporte de tropas y 860 de combate, indica el comunicado del ente castrense.
Además, las tropas rusas destruyeron 574 automóviles, 156 piezas de artillería, 33 sistemas de lanzacohetes múltiples, incluidos ocho Himars y seis MLRS, nueve lanzamisiles antiaéreos, cinco vehículos de transporte de carga, 40 estaciones de guerra electrónica, 12 radares y 19 piezas de equipo de ingeniería.
El informe detalla que en la última jornada, las fuerzas ucranianas perdieron más de 300 soldados, un vehículo de combate de infantería, un blindado de combate, una unidad de artillería autopropulsada Bogdana, cinco automóviles y dos estaciones de guerra electrónica.
También, siete soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania se rindieron durante el día.
El pasado 6 de agosto las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, lo que provocó el desplazamiento de más de 130 mil civiles. Desde el 9 de agosto, la región vive una situación de emergencia de nivel federal.
El presidente Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
mem/gfa