En el acto de despedida de un grupo de colaboradores efectuado en la coordinación en esta capital, el jefe de la BMC, Efrén Acosta resaltó que el personal de la salud trabajó en medio desafíos inimaginables.
«Su labor fue crucial en la lucha contra la alta mortalidad que afecta a este país, y gracias a su dedicación, miles de vidas fueron tocadas y transformadas», destacó Acosta en presencia del embajador de Cuba en Haití, Carlos Moya y otros miembros de la misión diplomática.
Bajo las balas e incontables dificultades como la escasez de combustible y el alto precio de los alimentos, entre otras carencias, ningún brigadista desistió de cumplir con su misión humanista, dijo Acosta.
«Cada consulta, cada intervención quirúrgica y cada gesto de empatía dejaron una huella imborrable en la comunidad», afirmó el doctor.
Regresan a su patria con el orgullo de cumplir con su deber, llevando consigo no solo experiencias y aprendizajes, sino también el cariño y el respeto de aquellos a quienes sirvieron.
Lo despedimos con enorme sentimiento de gratitud y admiración por ser un grupo excepcional de profesionales que entregaron su corazón y esfuerzo en esta noble misión en Haití.
«Su compromiso con la salud y la solidaridad es un ejemplo para todos nosotros», sentenció Acosta quien entregó junto al embajador de Cuba diplomas de reconocimiento a los colaboradores que culminaron su labor en la llamada Perla de las Antillas.
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