En declaraciones a la prensa, el jefe de Operaciones de Paz del organismo, Jean Pierre Lacroix, se mostró optimista por el apoyo del principal órgano para la seguridad del planeta y encargado de autorizar el despliegue de misiones como la de Fpnul.
El Consejo extendió este lunes a la misión una “expresión unánime de apoyo” dijo Lacroix, al asegurar que las líneas de comunicación con Israel permanecen abiertas.
De acuerdo con el diplomático, ahora corresponde a las partes en conflicto implementar la resolución 1701, que exige un cese de las hostilidades y otorga mandato a la Fpnul para brindar apoyo en el Líbano.
Este lunes el portavoz de la misión, Andrea Tenenti, calificó su presencia a lo largo de la Línea Azul como más crucial que nunca.
En una entrevista ofrecida al portal de noticias de la ONU, el vocero reconoció las difíciles circunstancias en las que operan los efectivos tras reportar varias violaciones y ataques contra sus instalaciones.
Las capacidades de vigilancia de Fpnul se han visto limitadas, sin embargo, aún mantienen labores de vigilancia y observación, precisó.
“Todavía somos capaces de mantener un seguimiento limitado de las operaciones pero lo más importante es poder ayudar y prestar asistencia a las comunidades locales y a las personas que están atrapadas en los pueblos del sur del Líbano, y que necesitan agua y alimentos”, dijo.
Tenenti ratificó la intención de Naciones Unidas de mantener la labor esencial de la Fuerza, cuyo mandato fue otorgado por el Consejo de Seguridad y permanece en la zona a petición del Gobierno libanés.
“Un Estado miembro no puede pedir a la comunidad internacional que se mueva la Fuerza de una zona que ha sido ordenada por el Consejo de Seguridad”, recalcó el vocero.
De acuerdo con la información divulgada por la propia Fpnul, al menos tres soldados resultaron heridos y varias posiciones recibieron daños desde mediados de la semana última a causa de continuas violaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El domingo, dos tanques blindados destruyeron la puerta principal de una de las instalaciones de la misión.
Poco después de que los vehículos se marcharan, estallaron proyectiles a 100 metros de distancia, liberando humo que se extendió por toda la base y afectó al personal de la ONU.
Al menos 15 de ellos necesitaron tratamiento a pesar de llevar máscaras de gas, informó la fuerza de paz en un comunicado.
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