La más reciente actualización del Índice de Pobreza Multidimensional Global advirtió que su reducción tiende a ser más lenta en los países más afectados por conflictos.
A la par, las naciones en guerra tienen mayores privaciones en todos los indicadores multidimensional, como la falta de acceso a electricidad, agua y saneamiento adecuados, educación y alimentos nutritivos.
Según el estudio, más de la cuarta parte de los afectados por conflictos carecen de acceso a la electricidad, en comparación con poco más de una de cada 20 personas en las regiones más estables.
El estudio, que coincide con el Día Mundial para la Eliminación de la Pobreza, instó a atender los actuales índices en aumento como un fenómeno multidimensional.
A propósito de la fecha, el secretario general de la ONU consideró el fin de ese flagelo como la base esencial para unas sociedades humanas y dignas que no dejen a nadie atrás.
Aunque la pobreza es una plaga mundial que afecta a millones de personas, enfatizó, es resultado directo de las decisiones gobernantes toman o no.
A juicio del titular del organismo, para su fin es necesario que los gobiernos creen instituciones y sistemas que pongan a las personas en primer lugar.
Esto exige que prioricemos las inversiones en trabajo decente, oportunidades de aprendizaje y protección social que ofrezcan salidas de la pobreza, pidió.
“Y nos llama a implementar plenamente el nuevo Pacto para el Futuro apoyando un estímulo de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y reformando la arquitectura financiera global para ayudar a los países en desarrollo a invertir en su gente”, agregó Guterres.
Por su parte, el administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner, reclamó más acciones para apoyar a las personas que viven en pobreza multidimensional.
“Necesitamos recursos y acceso a intervenciones especializadas de desarrollo y recuperación temprana para ayudar a romper el ciclo de pobreza y crisis”, remarcó.
rgh/ebr





