Se espera que las principales compañías aéreas del viejo continente, entre ellas Lufthansa y Air France-KLM, presenten un nuevo trimestre arrastradas por el aumento de los costos y la escasez de aviones, sin señales de que los retrasos en las entregas de los fabricantes Boeing y Airbus vayan a mejorar pronto.
Aunque la demanda se sostiene estable, los costos de mantenimiento, la meteorología adversa, los problemas de control del tráfico aéreo y las perturbaciones en el Medio Oriente lastran a las compañías aéreas.
Pero el mayor quebradero de cabeza son los retrasos en las entregas de nuevos aviones, que obligan a las aerolíneas a volar con modelos más antiguos, cuyo mantenimiento es más caro, consumen más combustible y reducen las estimaciones de tráfico.
El consejero delegado de Lufthansa , Carsten Spohr, advirtió que la aerolínea espera un retraso de cinco años en las entregas de sus Boeing 777X.
Se espera que la aerolínea alemana informe el martes de un beneficio operativo en el tercer trimestre de mil 300 millones de euros, nueve por ciento menos que hace un año y un margen del 12,1, según una encuesta entre analistas realizada por la compañía.
‘Normalmente, cabría esperar que un menor nivel de capacidad como consecuencia de estos retrasos impulsara los resultados, en un entorno de demanda robusta. Sin embargo, la mayoría de los transportistas de Europa y Norteamérica están obteniendo resultados decepcionantes, afirmó el director gerente de AIR Control Tower, Neil Glynn.
También obtendrán un impulso financiero el año que viene de la bajada de los precios del combustible de aviación si reducen la cantidad de coberturas que tienen, indicó.
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