Hasta el momento, este se considera como el primer gran pacto alcanzado entre los países en el evento que inició el pasado 21 de octubre, con el cual se pretende fortalecer la gobernanza global sobre los océanos.
Asimismo, según se divulgó, el acuerdo promueve la participación activa de pueblos indígenas, comunidades locales y otros grupos en el proceso de conservación, respaldado por financiamiento de países como Alemania, Canadá y Suecia para realizar talleres científicos y técnicos.
El consenso marca asimismo un progreso notable en la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming Montreal, aprobado hace dos años en la COP anterior, al establecer pautas para la conservación de la biodiversidad marina mientras se respetan los derechos y jurisdicciones de los Estados.
Ante el suceso, la presidenta de la COP16, Susana Muhamad, declaró que el acuerdo permitirá proteger áreas clave para el planeta, asegurando que los océanos tengan una defensa sólida y global.
El convenio, respaldado por delegados de diversas regiones, establece un innovador proceso científico y técnico para identificar Áreas Marinas de Importancia Ecológica y Biológica (EBSAs, por sus siglas en inglés, con lo cual se promueve el cuidado de especies y ecosistemas esenciales en aguas internacionales, fuera de la jurisdicción de cualquier país.
Dentro de los puntos destacados del acuerdo se halla la creación de un Grupo Asesor Internacional, el reconocimiento del carácter técnico del proceso, la participación inclusiva, el financiamiento internacional, la prórroga del mandato del grupo asesor y el compromiso con el marco legal internacional.
Las deliberaciones de la COP16, que concluirán mañana, tienen lugar en la Zona Azul del Centro de Eventos Valle del Pacífico con la asistencia de cerca de 190 delegaciones.
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