De acuerdo con ese informe, publicado en el sitio oficial de la referida institución gubernamental, entre las causas de ese incremento se encuentra la aceleración en los precios del sector alimentario, que pasaron al 2,4 por ciento desde los 1,1 puntos porcentuales reportados en septiembre de este año.
En el caso de los alimentos elaborados, sus costos subieron del 1,5 al 2,0 por ciento, mientras en los no elaborados el aumento mensual fue de los 0,3 hasta los 3,3 puntos porcentuales.
Por el contrario, los precios de los bienes energéticos acentuaron su caída interanual en un porcentaje de 0,4 puntos, a pesar del aumento cíclico del componente regulado, mientras los de servicios recreativos y culturales bajaron hasta 3,6 puntos porcentuales desde el 4,0 por ciento registrado en el mes anterior.
En octubre, la denominada inflación subyacente, neta de energía y alimentos frescos, se mantuvo estable en el 1,8 por ciento y en el caso de los bienes energéticos, esta se aceleró hasta los 1,9 puntos porcentuales, a partir del porcentaje de 1,7 puntos apreciado en septiembre.
El diferencial inflacionario entre los sectores de bienes y servicios se redujo y alcanzó 3,1 puntos porcentuales, desde el 3,7 por ciento observado en el mes previo.
De acuerdo con los expertos del Istat, la inflación adquirida para 2024 es del 1,0 por ciento para el índice general y de 2,0 puntos porcentuales para el componente subyacente, agrega la fuente.
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