Durante un foro en el contexto de la XXIX Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29) que tiene lugar en Azerbaiyán, alertó que la migración como resultado de los fenómenos climáticos es una experiencia de primera mano de muchos ciudadanos caribeños, en particular después de grandes huracanes.
Recalcó que los pequeños Estados insulares en desarrollo, como los del Caribe, tienen dificultades para proporcionar instalaciones adecuadas para la evacuación temporal de personas después de los desastres.
Muchas personas se ven desplazadas, a veces durante períodos prolongados, enfatizó y rememoró que en 2019, más de 70 mil personas fueron desplazadas y miles se quedaron sin hogar después que el huracán Dorian azotara las Bahamas.
Enfrentamos desafíos similares en Granada y San Vicente y las Granadinas tras el paso del huracán Beryl en julio de este año, añadió la secretaria general de la Comunidad del Caribe.
Entre otras consecuencias señaló que los niños enfrentan la interrupción de su educación, ya que las escuelas son destruidas o se utilizan como refugios para huracanes que se convierten en viviendas temporales después de las tormentas.
«Los desafíos que enfrenta la región del Caribe debido a la crisis climática son complejos. Sin embargo, debemos tener claro hacia dónde se dirigirían mejor las soluciones», manifestó.
Explicó que las soluciones de políticas para planificar la movilidad climática serían más eficaces en el contexto de un éxito más amplio en la lucha contra el cambio climático.
El éxito significaría una acción eficaz para mantener vivo el límite del aumento de la temperatura media global de 1,5 grados; entregar y mejorar los 100 mil millones de dólares anuales que los países en desarrollo destinan a la adaptación y mitigación del impacto del cambio climático.
Además, dijo, asegurar que la acción se realice en el contexto de una transición verde justa y equitativa.
En su opinión, es muy difícil diseñar soluciones, ya que las amenazas del aumento del nivel del mar y las tormentas cada vez más extremas parecen convertirse en algo normal y el movimiento de población debido a esto, seguirá aumentando
Es relativamente fácil relacionar el cambio climático como un factor clave del desplazamiento después de un desastre y actuar para apoyarnos mutuamente, comentó.
Pero las decisiones de trasladar viviendas de la costa a zonas del interior o de reubicar la producción agrícola por la degradación de la tierra o la intrusión de agua salada son mucho más complejas. Se deben considerar los factores sociales, económicos, científicos, culturales y de otro tipo, aseveró.
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