El ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, explicó que los eventos climáticos como sequías, inundaciones, y olas de calor afectan los medios de vida de la población, con un impacto en las condiciones de pobreza, principalmente en zonas rurales y en las comunidades indígenas.
«El impacto del cambio climático no distingue fronteras, pero en Paraguay recae sobre las comunidades más vulnerables», subrayó el titular citado por la agencia IP Parguay.
Detalló que, ante un evento climático, el 39 por ciento de la población paraguaya corre riesgo de verse afectado.
En tal sentido, detallo que la sequía o las inundaciones están entre los principales problemas que afectan enormemente a la agricultura familia.
«Entonces hay que encarar programas y planes que puedan subsanar esas dificultades, trabajando en equipo para que cada una de las instituciones hagan lo suyo», acotó.
«Ñamombarete Paraguay» en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2030, y el Plan Nacional de Reducción de la Pobreza: «Ñaime Porãvéta» busca fortalecer la resiliencia del estrato pobre y más vulnerable de nuestro país, frente a los impactos del cambio climático.
El plan integra cuatro elementos fundamentales en todas sus acciones: Inclusión social y equidad, Diversidad cultural y conocimientos tradicionales, Gobernanza adaptativa y participativa, y empoderamiento climático.
De acuerdo con la ONU, el cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos.
Estos cambios pueden ser naturales, debido a variaciones en la actividad solar o erupciones volcánicas grandes, pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido su principal motor, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
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