Más de 18 millones de personas elegirán los 332 escaños de la Cámara de Diputados y los 137 del Senado.
Para ese efecto se habilitaron 18 mil 968 centros electorales, distribuidos por las 42 circunscripciones que abrieron a las 07:00 hora local y cerrarán a las 21:00.
Más de ocho mil candidatos de 31 partidos políticos, alianzas y 19 organizaciones de minorías nacionales concurren a los comicios.
Las principales fuerzas políticas son el Partido Socialdemócrata (SOS), el Partido Liberal Nacional, Alianza por la Unión de los Rumanos, Fuerza de la Derecha, Unión Democrática Húngara de Rumanía y Unión para Salvar a Rumanía.
Estos deben asegurarse al menos el 5,0 por ciento de los votos a nivel nacional y más del 20 por ciento en al menos cuatro circunscripciones para poder obtener representación parlamentaria.
Tras la primera vuelta de las presidenciales, una Corte Constitucional ordenó al Buró Central Electoral recontar los votos, una decisión sin precedentes en el país.
Un resultado inesperado emergió tras el conteo de los votos de unos sufragios en los que el primer ministro Marcel Ciolacu era el favorito para imponerse, aunque no con la mayoría necesaria, pero sí para acceder a la segunda vuelta.
Lo cierto es que Georgescu, candidato independiente, se enfrentará el próximo fin de semana a la reformista de centro derecha Elena Lasconi, en un balotaje inesperado por los contrincantes.
Tras esos resultados Ciolacu anunció su dimisión como líder del Partido Social Demócrata, pero seguirá al frente de esa fuerza política hasta conocerse los resultados de las parlamentarias de este domingo.
El jefe de gobierno quedó tercero entre los 14 aspirantes en la primera ronda con un 19,5 por ciento de los votos, lo que para los analistas se trata de un resultado inesperado que sacude el panorama político interno.
El futuro presidente tendrá un mandato de cinco años y un importante poder de decisión en ámbitos como la seguridad nacional, la política exterior y los nombramientos judiciales.
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