El incidente se reportó en la mañana en un recinto de láminas donde se manipulaba pólvora para la elaboración de pirotecnia artesanal y otros espacios se usaban como cocina y dormitorios, detalló el portavoz del cuerpo de bomberos de esa demarcación, Mario Upún.

Precisó además que los dos menores fallecidos en el lugar, Daniela Rodríguez, de siete años, y Ernesto de Jesús Rodríguez, de tres, eran hermanos, mientras las otros fueron trasladados al hospital de Antigua Guatemala.

El vocero de la institución describió también que en la vivienda habitaban dos familias que sumaban unos 10 miembros.

Un video captado a unos metros del sitio del percance y expuesto en las redes sociales muestra una columna de humo que emanaba instantes después de la explosión.

En estas fechas sobresalen en el país las ventas de fuegos pirotécnicos y, en consecuencia, los hechos relacionados con su quema, como uno ocurrido el pasado día 3.

Esa explosión de pirotecnia durante la feria de Santa María Cahabón, Alta Verapaz, causó al menos 60 heridos, por lo cual tres niños (uno de ellos perdió un ojo) y un adulto fueron trasladados de emergencia al hospital Roosevelt.

El 29 de noviembre los cuerpos de socorro registraron asimismo una detonación en una cohetería del municipio San Juan Sacatepéquez, de esta urbe, a partir de lo cual murió una mujer identificada como María Mach Toxcon, de 61 años.

Las autoridades nacionales advirtieron sobre la existencia de productos que no están regulados y su venta representa un peligro para la integridad de las personas y de su entorno.

Los bomberos, con el apoyo de otras instituciones, implementan cada año el Plan Belén, con el que buscan capacitar a los vendedores, reducir el riesgo de incendios en ventas de fuegos pirotécnicos y atender a las personas en caso de una emergencia.

El objetivo es crear conciencia, reducir las estadísticas de incidentes vinculados y propiciar el disfrute de las fiestas de fin de año con responsabilidad y precaución.

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