Mediante un comunicado de prensa, la institución señaló que las obras podrían atentar contra uno de los más importantes observatorios astronómicos del orbe, pues las instalaciones fabriles serían ubicadas entre cinco y 11 kilómetros de distancia de los telescopios de Paranal, en Atacama.
Al decir de la fuente, el daño sería irreparable para las observaciones espaciales, en particular debido a la contaminación lumínica durante toda la vida operativa del proyecto industrial, promovido por AES Andes, subsidiaria de la empresa eléctrica estadounidense AES Corporation.
Desde su inauguración en 1999, el Observatorio Paranal, construido y operado por el ESO, ha propiciado importantes avances astronómicos, como la primera imagen de un exoplaneta y la confirmación de la expansión acelerada del Universo, señala el texto.
El Premio Nobel de Física de 2020 fue concedido a la investigación sobre el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, en la que los telescopios de Paranal fueron fundamentales, remarca el mensaje publicado este viernes por Europen Southern Observatory en su página web.
El observatorio, agrega la nota, es un activo clave para los astrónomos de toda la Tierra, incluidos los de Chile, cuya labor gana relevancia.
Además, el cercano Cerro Armazones acoge la construcción del Extremely Large Telescope (ELT) de ESO, el mayor telescopio del mundo de su clase, una instalación revolucionaria que cambiará drásticamente lo que sabemos sobre nuestro Universo, añade el pronunciamiento.
“La proximidad del megaproyecto industrial AES Andes a Paranal supone un riesgo crítico para los cielos nocturnos más prístinos del planeta”, dijo el director general de ESO, Xavier Barcons, citado en el documento.
Las emisiones de polvo durante la construcción, el aumento de la turbulencia atmosférica y, especialmente, la contaminación lumínica tendrán un impacto irreparable en las capacidades de observación astronómica, subrayó el funcionario.
El proyecto criticado por ESO contempla un complejo industrial de más de tres mil hectáreas; es decir, con un tamaño parecido a una ciudad o distrito, como Valparaíso (Chile) y Garching, cerca de Munich (Alemania) e incluye la ejecución de un puerto, plantas de producción de amoníaco e hidrógeno y miles de unidades de generación de electricidad cerca de Paranal.
Actualmente ESO opera tres sitios de observación en Chile: La Silla, Paranal y Chajnantor y construye «el ojo más grande del mundo para mirar el cielo»: el Telescopio Extremadamente Grande, ubicado en Cerro Armazones, que operará como parte del Observatorio Paranal.
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