“(…) El boleo que está ya presente en los nueve departamentos de nuestro país, requiere que la hoja de coca, que es la más cotizada para este acullico, que es la hoja de coca yungueña, la paceña, (…) tenga también su planta industrializadora aquí en la región de los Yungas de nuestro territorio paceño”, anunció el mandatario.
Durante el acto en el epicentro político del país, Arce afirmó que se prevé una inversión de 108 millones de bolivianos (más de 15 millones de dólares) en este proyecto con el objetivo de exportar los derivados procesados, una vez que se logre la desclasificación del arbusto como estupefaciente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según se informó, la obra será edificada en el municipio de Coripata, en el departamento paceño, y se sumará a la Planta de Industrialización de la Hoja de Coca Boliviana (Kokabol), que se inaugurará en junio en Sacaba, Cochabamba.
Explicó el dignatario que se trata del Centro de Industrialización e Investigación de la Hoja de Coca, para el cual el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras gestiona en estos momentos la transferencia del terreno para iniciar este año la construcción de la factoría.
Según indicó Arce, la futura industria contará con dos líneas de producción: la húmeda para generar bebidas energizantes, medicamentos, extractos etanólicos para la producción cosmética, productos de limpieza y bebidas carbonatadas.
La línea seca, en tanto, aportará el denominado “bolo ejecutivo yungueño” y la “coca machucada yungueña”.
Insistió el jefe de Estado en que el objetivo de esta nueva industria será no solo cubrir la demanda del mercado interno, sino también la exportación.
Agradeció, por eso, al vicepresidente, David Choquehuanca, por las gestiones en organismos internacionales para que el Comité de Expertos en Farmacodependencia de la OMS realice un examen crítico de la clasificación de la hoja de coca.
Tales esfuerzos comenzaron en 2024 con el propósito de revertir la decisión tomada en Naciones Unidas en 1961 que incluyó a esa materia prima en la Lista Número Uno de estupefacientes, sin considerar su significado nutricional, espiritual y medicinal.
Al referirse a este objetivo, Arce consideró que la “sagrada hoja de coca” representa industrialización para Bolivia, pues una vez que esté desclasificada, sus derivados podrán ser exportados a todo el mundo, y significó que por eso el país demostró internacionalmente que “coca no es cocaína”. Cientos de personas asistieron al acto y se reunieron en el Kilómetro Cero de La Paz para acullicar (masticar) este elemento natural.
jpm