Islamistas del denominado Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (Jnim) se atribuyeron la agresión, ocurrida la pasada semana y que segó la vida de una treintena de militares de Benín en un puesto de seguridad situado en la frontera con Burkina Faso y Níger.
En un comunicado dado a conocer la víspera, la Cedeao condenó el hecho y expresó sus condolencias al Gobierno, el ejército y al pueblo beninés.
Asimismo, la organización refirmó su compromiso de erradicar el terrorismo en África occidental, e instó a todos los Estados miembros a intensificar su cooperación en materia de intercambio de información y seguridad fronteriza.
La acción detonó una vasta operación militar de búsqueda de los probables atacantes, con 40 adversarios muertos.
Benín experimenta un auge de las acciones de las entidades islamistas que pugnan por establecerse en países de África occidental hasta ahora libres de sus operaciones.
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