No hay planes actuales, afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Tamim Khallaf, durante una entrevista telefónica con una televisora nacional.
Khallaf reafirmó el llamado de El Cairo a evitar que Siria se convierta en un centro para el terrorismo.
Continuaremos monitoreando la situación allí, el camino por delante sigue siendo largo, afirmó.
También confirmó que la embajada egipcia en esa capital está completamente operativa.
En una reciente reunión de Riad, Badr Abdelatty pidió la cooperación regional e internacional para evitar que esa nación levantina se convierta en una fuente de inestabilidad.
Además, instó a un proceso político liderado por sirios, que respete la diversidad del país y permita participar a todas las fuerzas políticas.
A finales del pasado año, una fuente oficial egipcia ya negó una visita del canciller “en esta etapa”.
Varias capitales árabes enviaron delegaciones a Siria para contactar con los dirigentes de la alianza islamista que derrocó al presidente Bashar Al-Assad.
Recientemente, el diario egipcio Al Ahram recordó que la coalición es encabezada por el grupo Hayat Tahrir al-Sham, que formó parte en el pasado de Al-Qaeda y destacó que El Cairo lleva años luchando contra las formaciones radicales que operan en la península del Sinaí.
Por ello, el gobierno egipcio adoptó un enfoque de esperar y observar, subrayó la publicación.
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