Paz abordó la situación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los hondureños en la potencia norteña, y detalló que la discusión para la nueva ampliación de esa disposición se realizará en mayo o junio de este año.
El TPS es un beneficio migratorio temporal que estableció el Gobierno estadounidense en la década de los 90 para personas de ciertas nacionalidades que no pueden regresar a sus países de origen de forma segura, ya sea por condiciones extraordinarias o de carácter temporal.
El Gobierno de Honduras ha priorizado este tema y está trabajando activamente para asegurar la extensión de ese mecanismo, declaró en entrevista a un canal de la televisión local.
Aclaró que, aunque otros países como Venezuela y El Salvador ya recibieron extensiones, Honduras y otras cuatro naciones -Nepal, Sudán del Sur, Nicaragua y Afganistán- deben esperar hasta mayo para conocer la decisión de las autoridades norteamericanas.
“El procedimiento administrativo establece que las decisiones sobre la renovación del TPS se anuncian 60 días antes de su vencimiento. Por ello, estamos a la espera de que en mayo se tome una decisión sobre Honduras y los otros países involucrados”, explicó Paz.
Subrayó el funcionario que el Ministerio de Relaciones Exteriores y la embajada de Tegucigalpa en Washington trabaja este tema con reuniones con congresistas, organizaciones civiles y otros actores clave en EE.UU. para respaldar la extensión del citado Estatus.
“Honduras sigue siendo un país vulnerable a los cambios climatológicos y aún existen causas válidas para que nuestros compatriotas continúen bajo la protección del TPS. Este argumento se ha planteado consistentemente en nuestras gestiones”, aseguró.
Paz señaló que la relación entre Honduras y Estados Unidos se basa en cooperación y amistad, pero con respeto mutuo.
“Honduras mantiene una relación de coordinación, no de subordinación, en temas económicos, migratorios y de seguridad. Este enfoque ha sido clave en nuestras gestiones”, remarcó.
En su mensaje por año nuevo, la presidenta Xiomara Castro dijo esperar de la futura administración de Donald Trump un diálogo constructivo y amistoso, sin represalias innecesarias contra sus compatriotas residentes en territorio norteamericano.
“Frente a una actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar”, alertó la jefa de Estado.
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