En conferencia de prensa, el secretario adjunto del DFA, Adelio Cruz, señaló que los desplazados tuvieron que someterse a una evacuación obligatoria junto con más de 100 mil residentes en áreas devastadas por los fuegos.

Ahora están siendo alojados en centros de evacuación. Estamos tratando de ayudarlos a encontrar alojamiento a largo plazo, ya que la mayoría de ellos han sido desplazados por los incendios, declaró Cruz.

El funcionario detalló que la Cancillería filipina continúa monitoreando a los afectados y les proporciona a cada uno de ellos una asistencia de emergencia de 200 dólares para alimentos, medicamentos y suministros médicos.

La ayuda y asistencia que el gobierno filipino brindará eventualmente los llevará a encontrar nuevos trabajos y lugares donde quedarse, agregó. Cruz subrayó que el estado de California alberga a trabajadores filipinos con empleos manuales y seguro limitado, o sin seguro en absoluto; algunos incluso son indocumentados.

California fue designada como estado santuario en 2017, por lo que los funcionarios estatales y las fuerzas del orden no pueden preguntar el estado migratorio de las personas que se quedan allí.

Los bomberos siguen luchando contra los incendios forestales alimentados por fuertes vientos en las localidades de Los Ángeles Palisades, Eaton y Hurst.

Los fuegos han destruido alrededor de 12 mil casas y edificios, y se han cobrado la vida de al menos una decena de personas desde que comenzaron el pasado 7 de enero.

Debido a las condiciones peligrosas, una advertencia de incendio sigue vigente hasta el próximo miércoles y las órdenes de evacuación se extendieron hasta el jueves.

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