Los rojiazules llegarán al duelo en una fría noche en el Stade Marcel-Michelin de Clermont-Ferrand con las condiciones de equipo campeón defensor del certamen galo más antiguo y de líderes indiscutibles de la Ligue1, ante un rival a todas luces inferior y con la categoría de aficionado.
Aunque el entrenador Luis Enrique asegure asumir el desnivelado encuentro con el mismo rigor, la mente del club parisino está en la retadora semana que se avecina, en la cual tendrá un choque casi de vida o muerte en la Liga de Campeones contra el poderoso Manchester City, el miércoles en el Parque de los Príncipes de esta capital.
El PSG marcha en el puesto 25 en la Champions, de momento fuera de la siguiente fase con apenas dos jornadas por cumplir.
La Copa de Francia, en la que compitieron miles de equipos profesionales y aficionados, tendrá este miércoles otros ocho partidos con la mira en los octavos de final, con representantes de la Ligue1 en acción, como el choque entre Brest y Nantes y del Olympique de Lyon con el amateur Bourgoin-Jallieu.
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