La elevación domina la ciudad de Ngungu, un punto que el Ejército pretende reconquistar de manos del M23, para consolidar la posición e intentar el avance hacia la localidad minera de Rubaya, en poder de los rebeldes desde hace ocho meses.
Desde este jueves se intensificaron los combates en los alrededores de Kasake y Ruzirandaka, en los cuales el M23 lanzó varias bombas en dirección a esta última localidad que causaron víctimas civiles, según Radio Okapi.
El grupo irregular mantiene desde el pasado 8 de enero el control de la ciudad de Masisi (Masisi-centro), capital del territorio de igual nombre, cuando volvieron a arrebatar este importante enclave a las Fuerzas Armadas congoleñas y sus aliados.
Los insurrectos tomaron además la ciudad de Kanii, donde, de acuerdo con el medio de prensa, establecieron sus posiciones en defensa de Masisi-centro.
La población local continúa abandonando la zona y algunas familias buscan refugio en el recinto del hospital de Masisi, mientras otros se desplazan hacia Minova y evitan convertirse en blanco de bombas o balas perdidas.
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