En un comunicado, la Acure consideró este hecho como un reconocimiento a la dignidad y soberanía del pueblo cubano, que durante más de 60 años ha enfrentado políticas hostiles de Estados Unidos, “injustas y dañinas”.
Destacaron que la reciente decisión representa un paso hacia relaciones más justas entre naciones, en el marco del derecho internacional y los principios de la ONU.
“La inclusión de Cuba en esa lista solo fortaleció nuestra convicción por un mundo de paz”, afirmó la Asociación que también denunció ciberataques y el financiamiento de actividades desestabilizadoras provenientes de territorio estadounidense.
La Acure recordó cómo la isla ha sido víctima de actos como el atentado contra el vuelo de Cubana de Aviación en 1976, que dejó 73 víctimas fatales, y señaló que los responsables encontraron refugio en Estados Unidos, lo cual evidencia su doble estándar frente al terrorismo.
Voces ecuatorianas se pronunciaron también a favor de la decisión de Washington de excluir a Cuba de lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo, entre ellas el excanciller Guillaume Long que señaló que el mandatario estadounidense, Joe Biden, pudo haber tomado esa medida hace cuatro años.
“Si Trump los vuelve a meter por segunda ex vez (Obama ya los había sacado en 2016), se demostrará una vez más que la lista no tiene nada que ver con el terrorismo y todo que ver con la politiquería y un puñado de fanáticos de la Florida”, afirmó Long.
El historiador ecuatoriano Juan Paz y Miño recordó que todavía queda por levantar un bloqueo ilegítimo, que ha sido rechazado por las Naciones Unidas desde 1992, es decir durante 32 años consecutivos.
Por su parte, el embajador cubano en Ecuador, Basilio Gutierrez, explicó al espacio digital Medio Mundo, de la provincia de Imbabura, que su país “no es, ni nunca ha sido un estado terrorista y eso le consta a Estados Unidos”.
En su declaraciones a ese medio local, el diplomático manifestó estar consciente de que la nueva administración estadounidense, liderada por Donald Trump, pudiera buscar algún pretexto para revertir esa decisión, «pero para Cuba es una victoria, de la justicia y de la solidaridad internacional».
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