Así lo planteó en un comunicado el PCP, que señala como problema fundamental de esas relaciones, la vigencia de más de seis décadas del bloqueo económico impuesto a Cuba por Estados Unidos.
El texto indica que ese bloqueo “es una flagrante violación del derecho internacional y un acto de agresión económica que ha provocado un daño incalculable a la economía cubana, obstaculizando su desarrollo y limitando el acceso de su población a bienes y servicios esenciales”.
Esa política se basa en la Doctrina Monroe -de expansionismo de Estados Unidos sobre Cuba y todo el continente- y pretende imponer un modelo político-económico neoliberal, en función de sus intereses imperiales, añade.
A esos intereses, apunta, sirve la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero y de otras medidas coercitivas que continúan asfixiando la economía cubana.
El PCP reiteró su firme solidaridad con el pueblo cubano y exige la eliminación inmediata e incondicional del cerco y aboga por un diálogo constructivo y respetuoso entre ambas naciones que permita avanzar hacia la normalización de sus relaciones, la cooperación económica y la construcción de un futuro compartido.
“La lucha por la liberación de Cuba, por el fin del bloqueo y por la construcción de un mundo sin hegemonía, es un deber de todos los pueblos que buscan la justicia y la paz, expresa.
Ratifica igualmente su compromiso con la solidaridad internacional y su apoyo a la justa lucha del pueblo cubano y propugna “un mundo donde las relaciones entre Estados se rijan por el respeto mutuo, la cooperación y la equidad”.
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