Esta postura la expresó el ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno provisional, Asaad Al-Sheibani, en una rueda de prensa celebrada en esta capital con el secretario general adjunto de la Liga Árabe, Hossam Zaki.
Hacemos un llamado a todos los árabes para que contribuyan a la reconstrucción en Siria, especialmente en el campo de energía e infraestructura, y facilitaremos las inversiones árabes que aportarían a la construcción de la economía y la mejora del nivel de vida del pueblo sirio, dijo Al-Sheibani.
Pidió la recuperación del asiento de Damasco en este organismo árabe y la apertura de una nueva página.
Anunció que la dirección siria en el poder está trabajando para celebrar una conferencia nacional de diálogo con la participación de todos los espectros de la sociedad siria, así como crear todas las condiciones para el regreso de los refugiados.
Por su parte, Zaki dijo que había mantenido un diálogo amplio y franco con el jefe de la autoridad siria Ahmed al-Sharaa, sobre el futuro de Siria.
Los estados miembros de la Liga están interesados en lograr la estabilidad en Siria y las sanciones internacionales ya no están justificadas y existe una coordinación a nivel internacional para levantarlas, reveló.
La Liga Árabe pidió con anterioridad visitar Damasco y consideró que es necesario apoyar al pueblo sirio y brindarle toda la ayuda en esta etapa crítica.
Tras casi 14 años de guerra sangrienta, Siria sigue sufriendo de las sanciones estadounidenses y europeas impuestas.
El país también enfrenta desafíos, entre ellos la reconstrucción, el deterioro de la situación económica, la caída del valor de la moneda, así como la disolución de las facciones armadas y la reconstrucción de las instituciones estatales.
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