El mandatario abordó la situación en el Mar Rojo, y en especial en torno al estrecho de Bab El-Mandeb, durante una reunión aquí con el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Arsenio Domínguez, detalló un comunicado oficial.
Según el texto, en la reunión se analizó la situación en la región y las formas de restaurar la seguridad allí.
En ese sentido, El-Sisi destacó el papel fundamental que la OMI puede desempeñar y resaltó la capacidad del organismo internacional para unir a las partes interesadas en ese sector.
Egipto es uno de los países más afectados por la situación en el Mar Rojo como consecuencia de los ataques del grupo rebelde yemení Ansar Allah, más conocido como movimiento hutí, contra buques vinculados con Israel y de sus aliados.
Los insurgentes afirman que sus operaciones cerca del estratégico estrecho de Bab Al-Mandeb son una represalia por la agresión contra la Franja de Gaza, que tras más de 15 meses causó la muerte a más de 47 mil palestinos y heridas a otros 109 mil.
Esas incursiones dispararon los fletes y los seguros de las navieras, muchas de las cuales decidieron cambiar la ruta y bordear el sur del continente africano, aunque ese recorrido aumentó los gastos y el tiempo de travesía.
La escalada redujo en un 60 por ciento los ingresos del Canal de Suez egipcio en 2024, una vía de 193 kilómetros, que conecta a los mares Mediterráneo y Rojo.
Tras el acuerdo que entró en vigor el domingo último, la milicia anunció que solo atacará los navíos israelíes.
Según la declaración, El-Sisi y Domínguez también revisaron la cooperación continua entre Egipto y la OMI.
Las dos partes discutieron formas de mejorar los vínculos en temas medioambientales, cambio climático y energía renovable, agregó.
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