De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, efectivos israelíes atacaron viviendas y detonaron varias casas en los alrededores del poblado de Bint Jbeil, en dirección a Maroun al-Ras.
El diario Al-Akhbar indicó que las fuerzas de Tel Aviv peinaron las afueras occidentales de Mais al-Jabal y llevaron a cabo bombardeos entre Bani Hayyan y Taloussa.
La propia publicación agregó que una patrulla israelí avanzó desde Taybeh hacia Adshit al-Qusayr, en el sur de la nación levantina.
Ayer, militares de Israel arrestaron a tres agricultores que se encontraban en huertos entre Al-Wazzani y Ain Arab, cerca de la frontera.
También, un tanque Merkava bloqueó el camino entre el valle Al-Slouk y las zonas de Taloussa y Bani Hayyan, mientras las tropas realizaron una operación de rastreo en el valle.
En este contexto, el miembro del bloque parlamentario Lealtad a la Resistencia, Ali Fayyad, enfatizó que cualquier infracción de la retirada israelí llevaría a Líbano a una nueva fase que requeriría una recalibración de las estrategias destinadas a enfrentar la ocupación a través de todos los medios disponibles para recuperar la tierra.
Según el diputado de Hizbulah, este enfrentamiento es una responsabilidad compartida que involucra al gobierno libanés, al ejército, al pueblo, a los partidos políticos y a la Resistencia.
A menos de una semana para el fin del plazo de 60 días previsto en la tregua, la cifra de violaciones israelíes al acuerdo de alto al fuego aumentó a casi mil y sus agresiones en esta etapa cobraron la vida de más de 45 civiles en Líbano.
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