La magistrada de Florida, en una orden emitida un día después de la investidura de Trump, expresó su preocupación de que el reporte final del fiscal especial Jack Smith se muestre a integrantes del legislativo y que esto se filtre públicamente, lo que podría impedir que los ex coacusados del mandatario tengan un juicio justo.
El entonces expresidente, junto con su asistente personal Walt Nauta y su cercano colaborador Carlos De Oliveira, se declararon inocentes en una acusación formal sustitutiva de supuestamente intentar eliminar imágenes de vigilancia en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, Florida, donde en agosto de 2022 se realizó un operativo del FBI.
Trump negó culpabilidad en junio de 2023 de 37 cargos penales relacionados con su mal manejo de documentos sensibles luego de que los fiscales notificaron que se negó repetidamente a devolver cientos de documentos con información secreta.
El juez Cannon desestimó el caso contra Trump en julio basándose en la constitucionalidad del nombramiento de Smith.
Por su parte, el fiscal especial desmoronó el caso contra Trump atendiendo a una política de larga data del Departamento de Justicia que prohíbe el procesamiento de un presidente en funciones.
Sin embargo, el Departamento de Justicia apeló la desestimación del caso contra Nauta y De Oliveira.
Por cierto, las reseñas ayer de la toma de posesión de Trump notaron que Nauta se mantiene en su puesto, atento a las necesidades del presiente.
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