Lemarquis, quien visitó la víspera Goma y mantuvo una reunión de trabajo con el gobernador militar de la provincia de Kivu Norte, el general de división Peter Cirimwami, significó que el año no empieza bien, debido a los últimos combates, sobre todo en el territorio de Masisi.

“Hay nuevas oleadas de desplazados y bastantes combates en Sake, al norte de Minova, en varias zonas. Así que para los trabajadores humanitarios esto siempre significa más personas necesitadas de ayuda. Las necesidades son enormes. Hay tantos desplazados, tantas necesidades en todas partes”, subrayó.

Insistió en la necesidad de que la comunidad internacional actúe en pos de una solución al conflicto que enfrenta a la RDC y el Movimiento 23 de Marzo (M23) apoyado por Ruanda, pues es necesario volver a la paz.

“Todos los esfuerzos diplomáticos deben dar fruto. Hay que ejercer toda la presión posible sobre los beligerantes para que vuelvan a la paz y la gente pueda regresar a sus hogares”, remarcó.

Más de 230 mil desplazados registró la RDC desde inicios de 2025 debido a la violencia en el este del país.

Según un reporte, desde que comenzó el año y hasta el 17 de enero, 237 mil personas abandonaron sus hogares en Kivu Norte y Kivu Sur, provincias que albergan ya a 4,6 millones refugiados internos, lo que convierte a RDC en uno de los países con mayor número de desarraigados dentro de sus propias fronteras.

Los intensos combates entre las Fuerzas Armadas congoleñas y el M23 en los territorios de Masisi y Lubero, pertenecientes a Kivu Norte, obligaron a unos 150 mil congoleños a huir de sus zonas de residencia.

En tanto, en el territorio de Fizi, en Kivu Sur, el gobierno local informó de 84 mil personas desplazadas y con necesidad de ayuda humanitaria, refirió además la agencia de la ONU.

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