El secretario jurídico de la Presidencia de la República, Stalin Andino, solicitó exponer los argumentos del gobernante ante una demanda contra la normativa, emitida en el contexto de la campaña previa a los comicios del venidero 9 de febrero.
En ese decreto, luego derogado, Noboa pidió licencia, por “fuerza mayor”, para participar durante tres días en actos proselitistas y dejó en el cargo a Gellibert, no a Verónica Abad, que es la vicepresidenta titular.
De acuerdo con el artículo 93 del Código de la Democracia, los funcionarios públicos que buscan la reelección, deben solicitar licencia sin sueldo para el periodo de campaña.
Hasta ahora, Noboa ha cedido el poder en dos ocasiones a Gellibert por pocos días, una de ellas fue el pasado fin de semana para participar en el debate presidencial obligatorio.
El jefe de Estado acumula otras denuncias ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por presuntas infracciones, una de ellas ya fue archivada, dos esperan tratamiento y otras dos se unificaron.
La demanda del candidato a la presidencia por el movimiento Unidad Popular, Jorge Escala, y el director nacional de esa organización política, Giovanni Atarihuana, se unió a la del Partido Social Cristiano (PSC).
Según ellos Noboa habría vulnerado los artículos 278 y 279 del Código de la Democracia porque como servidor público en ejercicio de sus funciones indujo el voto, participó en actos de inauguración o entrega de obras y utilizó recursos públicos con fines electorales.
La campaña electoral se extenderá hasta el 6 de febrero, tres días antes de la cita en las urnas para la que están convocados más de 13,7 millones de ecuatorianos.
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