Ante un aumento de casos de acoso y abuso en esos sitios digitales, la compañía habilitó la llamada configuración de cuentas para adolescentes, que impone una serie de restricciones, según explicó la corporación pública japonesa de noticias NHK.
No se trata de una solución innovadora, pues el gigante tecnológico ya la aplica en otros países como Estados Unidos y Gran Bretaña, y planea introducir un sistema similar en sus otras plataformas de redes sociales.
Las medidas consisten en volver privadas automáticamente las cuentas pertenecientes a usuarios de entre 13 y 17 años.
Desde este momento, los padres pueden ver con quién interactúan sus hijos y especificar horarios en los cuales estos no pueden usar la aplicación.
Los usuarios menores de 16 años de edad necesitan la aprobación de sus padres para ajustar manualmente las nuevas restricciones.
En un intento de prevenir el acoso, la nueva configuración permitirá a Instagram filtrar palabras ofensivas y alentará a los adolescentes a limitar su uso a una hora por día.
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