martes 18 de febrero de 2025
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Ha Long, obra de dragones

Hanoi, 25 ene (Prensa Latina) La bahía de Ha Long es un sitio de excepcional hermosura y Patrimonio Natural de la Humanidad en la norteña provincia vietnamita de Quang Ninh.

Sus más de mil 500 kilómetros cuadrados de superficie marina están salpicados por unos tres mil islotes, donde abundan cuevas a las que solo se puede acceder por agua, además de las más de 360 islas —incluida la de Cat Ba— que integran el archipiélago de piedra caliza más grande del país.

Perteneciente a la ciudad portuaria de Hai Phong, el archipiélago de Cat Ba es Reserva Mundial de la Biosfera por poseer más de mil 045 hectáreas de bosque virgen.

Este destino patrimonial alberga también el mayor bosque marítimo del país, con más de 17 mil hectáreas.

Es el hábitat de cuatro mil 910 especies de flora y fauna terrestre y marina, de las cuales 198 aparecen en la Lista Roja de Especies Amenazadas y 51 son endémicas, entre ellos el langur Cat Ba, en riesgo de extinción.

La sola historia de la bahía de Ha Long es un atractivo para viajar allí, a unos 180 kilómetros de Hanoi, la capital.

Cuenta la leyenda que fue creada por una familia de dragones en respuesta a un llamado del emperador de Vietnam. Estos seres mágicos lanzaron al mar perlas y jade que se convirtieron en islas y crearon una muralla infranqueable para los invasores.

Las impresionantes formaciones rocosas que allí existen son de piedra caliza y su origen se remonta a más de 500 millones de años, lo cual refleja los diferentes períodos de evolución de la Tierra; aunque el paisaje cárstico, considerado una maravilla natural única, se moldeó a lo largo de los últimos 20 millones de años gracias al clima tropical húmedo de la zona.

Entre los principales atractivos de Ha Long, además de los paseos en cruceros, botes o kayaks, figura recorrer algunas grutas ubicadas en el corazón de muchas de las islas. La más famosa y visitada es la de Sung Sot, conocida como Cueva de las Sorpresas, a unos 30 metros sobre el nivel del mar, a la cual se llega subiendo un buen tramo de escaleras.

Otra atracción imperdible es la Isla de Titov, nombrada así en 1962 cuando el presidente Ho Chi Minh acompañó hasta ese lugar al cosmonauta Germán Titov y decidió conmemorar la amistad entre Vietnam y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Una estatua del astronauta de 26 toneladas de peso y seis metros de altura fue erigida junto a la playa en esa isla, desde cuyo mirador de más de 400 escalones se contempla la más impresionante vista de la emblemática bahía.

(Tomado de Orbe)

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