Se trata de un impulso dado por operaciones de los participantes en el mercado de este metal precioso que se apresuraron a comprar activo considerado como refugio seguro.
Ello ocurre después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró sus amenazas arancelarias.
El oro al contado se estabilizó en dos mil 794,58 dólares por onza, tras llegar al máximo histórico de dos mil 800,99 dólares al principio de la sesión. Los precios acumulaban un alza de más del seis por ciento en el mes y uno por ciento en la semana.
Los futuros del oro estadounidense apenas variaron a dos mil 824,90 dólares. La subida podría mantenerse mientras exista incertidumbre en el mercado.
Gran parte de la incertidumbre actual proviene de no saber si se aplicarán aranceles y cómo, dijo el estratega de materias primas de WisdomTree, Nitesh Shah.
Trump reiteró que Estados Unidos impondría un arancel del 25 por ciento a las importaciones de México y Canadá y dijo que todavía consideraba nuevos aranceles a los productos chinos. El metal precioso es un activo preferido en tiempos de agitación económica y geopolítica.
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