Los Ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), de Hacienda, de Salud Pública, de Educación, de Agricultura y de Administración Pública, son las primeras entidades del Gobierno en implementar este modelo a modo de prueba durante un año.
El lanzamiento se oficializó en la sede del MAP, donde se presentó la Guía de Directrices y Mejores Prácticas para la Implementación de esta forma de trabajo, la que servirá de base a las políticas de cada institución.
La guía señala que, en esta primera etapa, los puestos que aplicarán al teletrabajo serán los que muestren avances en la adecuación de sus procesos a los fines de la transformación digital, tengan definidas sus tareas y dispongan de un mecanismo de medición de rendimiento.
Quedan excluidos los cargos que implican atención directa al público, los que no cuentan con mecanismos de medición de la carga laboral, el personal directivo o con responsabilidades de supervisión.
Con la puesta en marcha del teletrabajo el Gobierno busca incrementar los estándares de productividad mediante herramientas tecnológicas, metas claras y monitoreo continuo de desempeño, alineado con los objetivos institucionales.
También promover el equilibrio entre la vida laboral, personal y familiar, mediante políticas que favorezcan el bienestar de los empleados, sin comprometer la productividad.
De manera adicional, permitirá a los colaboradores disfrutar de beneficios como flexibilidad horaria, ahorro de tiempo y costos, así como reducción de estrés, entre otros.
La Guía de Teletrabajo deja claro que los empleados deberán estar disponibles y conectados durante el horario laboral establecido y dedicar su jornada al desempeño íntegro de sus funciones.
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