Las fuentes citadas por la cadena de noticias Ain Al-Furat, indicaron que las fuerzas se dirigieron a la base de Al-Shaddadi, en el sur de la provincia de Hasakah, en el extremo nordeste del país, bajo protección de aviones de reconocimiento pertenecientes a la Coalición.
Las tropas del Pentágono mantienen ahora a 50 efectivos, 10 asesores y cuatro coordinadores en su base en Raqa, mientras que el número antes de la reciente retirada se estimaba en alrededor de 100 efectivos, 25 asesores militares y 10 coordinadores.
El exembajador de Estados Unidos en Damasco, Robert Ford, dijo recientemente que la retirada estadounidense de Siria depende de las tendencia de la nueva autoridad siria y de las garantías que ofrece.
Algunos miembros de la administración Trump tienen dudas que complican la apertura de canales de comunicación entre Washington y Damasco, y la reducción de estas dudas depende de las garantías que el nuevo gobierno sirio puedan ofrecer respecto a sus intenciones futuras, consideró el diplomático.
Según reconocieron recientemente las autoridades de EE.UU. hay unos 2000 militares estadounidenses en Siria desplegados en nueve bases: una en la zona de Al-Tanf en la frontera con Iraq y Jordania, dos en los campos petroleros en la zona rural de la provincia de Deir Ezzor y seis en Hasakeh.
La semana pasada, las fuerzas de la Coalición Internacional enviaron refuerzos militares, logísticos y médicos a bordo de un avión de carga a su base en Al-Shaddadi, al sur de Hasakeh.
mem/fm