“No es justo que quien ha jugado un rol importante, un papel transformador en su comuna esté preso”, declaró Mario Villanueva, de la Coordinadora de Trabajadores No Más AFP, al considerar el proceso como un intento de eliminar a un líder popular.
Jadue estuvo tres períodos al frente de Recoleta y en ese tiempo desarrolló programas sociales, entre ellos la Farmacia, la Óptica y la Librería Popular, el Centro de Rehabilitación, la Red de Bibliotecas y la Universidad Abierta.
Luego de permanecer tres meses en prisión preventiva, el también exprecandidato presidencial está ahora en arresto domiciliario acusado de supuestos delitos en las negociaciones de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares.
Para Gloria Rodríguez, concejala de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, este es un caso de Lawfare (guerra jurídica), como quedó demostrado recientemente.
Rodríguez hizo alusión a la publicación en el medio The Clinic de nuevos chats de WhatsApp del hasta hace poco influyente penalista Luis Hermosilla, hoy en prisión preventiva, y de otros abogados para desacreditar la imagen de Jadue y plantear una ofensiva contra él en el Congreso.
“Este no es cualquier juicio, es la expresión máxima del Lawfare, la guerra judicial, política y comunicacional”, afirmó en el acto el periodista Patricio Mery Bell.
Mientras, el diputado Boris Barrera denunció que detrás de todo esto hay un montaje por el daño que los programas del exalcalde le causaron a los poderes económicos.
“Por ese convencimiento, por el trabajo que realizó durante su gestión, nos comprometemos a solidarizarnos por su libertad”, dijo.
En el recién finalizado Congreso del Partido Comunista de Chile, Jadue fue reelecto como miembro del Comité Central y de la Comisión Política de esa organización.
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