Mondlane, sin parentesco con el prócer anticolonialista del mismo apellido, en carta a uno de sus asesores acusó a Podemos de integrar sus diputados a la Asamblea Nacional y de instar al diálogo con las autoridades electas en los comicios de octubre pasado, ganados por los aspirantes del partido Frelimo.

Asimismo asegura que Podemos, cuya orientación es a la derecha del espectro político, aceptó “enormes sumas de dinero del Frelimo para vender la lucha del pueblo”, pero se abstuvo de aportar pruebas de la alegación, descrita como “rumores” en su misiva.

Antes del inicio de la votación en las elecciones generales Mondlane amenazó con paralizar Mozambique con una huelga general si no era proclamado ganador de la consulta; el paro careció de respuesta.

El entonces presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, y el candidato presidencial del Frelimo, Daniel Chapo, a la postre ganador de la consulta con más del 70 por ciento de los votos, exhortaron a los electores a mantener la calma y a “no dejarse arrastrar por personas que buscan desestabilizar el país”.

Como alternativa, Mondlane, bajo la sombrilla de Podemos, movilizó a los opositores y personas reclutadas en zonas marginales de esta capital y otras ciudades para participar en protestas que derivaron en saqueos y actos de vandalismo y dejaron una estela de más de un centenar de muertos y heridos y enormes pérdidas materiales.

Con su salida de Podemos y la consiguiente pérdida de base, Mondlane, que estuvo exiliado y regresó a esta capital sin ser molestado, tiene la alternativa de crear una nueva agrupación política, para lo que necesita cuantiosos fondos o devenir en lobo solitario crítico impenitente de poco eco de las autoridades constitucionales.

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