El destacado ensayista y catedrático, quien por esos días dicta charlas y conferencias ante académicos y organizaciones sociales sobre los desafíos regionales, comentó en entrevista con Prensa Latina que la actual situación en el istmo es muy especial.
En su criterio, toca a las agrupaciones enfrentar con más resolución la postura genuflexa de un gobierno como el de José Raúl Mulino que ofreció al país una versión de diálogo cordial y amigable con Rubio, cuando fue todo lo contrario, opinó.
Para Borón, el halcón de la política exterior norteamericana vino al país istmeño como parte de una gira que incluyó además a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Dominicana, a imponer la agenda de Trump, incluso con la tesis de que el Partido Comunista de China opera el Canal de Panamá, lo cual catalogó como absurdo y tontería gigantesca, una aberración, pero que muchos le creen, alertó.
Para el investigador de extensa carrera en las Ciencias Sociales, el episodio le recordó las mentiras del presidente George W. Bush sobre la tenencia de armas de destrucción masiva, para justificar una invasión militar a Iraq.
El politólogo argentino precisó que, en contexto, no se puede olvidar que la guerra ahora de Estados Unidos es contra China, su enemigo fundamental con deseos y capacidad para transformar el orden mundial, según explicó.
También hay otras alarmas, dijo, como el pacto con el Ejecutivo de Mulino que entregó parte de su territorio, dijo en alusión a la pista de aterrizaje de Nicanor, en Metetí, provincia de Darién, para la recepción de migrantes irregulares de otras nacionalidades.
Además, mencionó los acuerdos con las autoridades del Canal que darán paso expedito por la vía interoceánica a los buques de la armada norteamericana, o el acoso a los puertos de Balboa y Cristóbal, en el Atlántico y Pacífico, respectivamente, operados por el consorcio Hutchison, con sede en Hong Kong.
En ese sentido llamó la atención de que a pesar de todo ello, Trump no se sintió satisfecho, lo que representa el primer tropiezo de Rubio con el magnate republicano, señaló y de ahí el anuncio que el viernes a las 15:00 hora local conversará vía telefónica con Mulino, sobre temas que pueden estimarse como la demanda de que la nación asiática abandone la concesión portuaria, algo que no es tan fácil, señaló.
Todo ese panorama, dijo, a lo que se suman los bajos salarios mínimo promedio, la informalidad en el mercado laboral, la corrupción, el problema de la minería metálica o la seguridad social, demandan que las organizaciones tomen las calles para detener esos procesos.
Borón alabó que el pueblo panameño es heroico y lo ha demostrado en diferentes ocasiones como la gesta patriótica del 9 de enero de 1964, cuando jóvenes estudiantes encabezaron la lucha por la soberanía al izar su bandera en la Zona del Canal ,ocupada por los estadounidenses en aquel entonces.
La derecha esta más fortalecida y encuentra en la región una izquierda fragmentada, en ocasiones inmersa en falsos debates y fatal divisionismo, subrayó el Premio Libertador de Pensamiento Crítico(2013).
Es por ello vital- también en Panamá- , sentenció, una mayor coordinación entre los colectivos populares para oponerse a los designios gringos y, en este caso, su afán desmedido de retomar el Canal, una tarea que si la movilización no va a las calles no tiene ninguna posibilidad de éxito, remarcó.
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