La decisión fue comunicada a fines del mes pasado en coincidencia con la difusión del informe de los resultados de la labor de la entidad humanitaria, cuya dirección permanece en silencio sobre el tema.
Los únicos indicios de diferencias entre las partes emergieron a fines del año pasado cuando la junta militar nigerina expresó inquietudes sobre la asignación de los fondos aportados por la Unión Europea a la delegación de la Cruz Roja en este país africano.
Esta es la segunda decisión aplicada por las autoridades nigerinas a entidades del mismo tipo ya que en noviembre pasado retiró las licencias de operación a la ONG Agencia de Ayuda Humanitaria para la Cooperación Técnica y el Desarrollo y Acción Nigerina para la Asistencia, ambas basadas en Europa.
Níger, junto a Mali y Burkina Faso, integra la Alianza de Estados del Sahel, agrupación de alcance diplomático, político y militar cuyos miembros abandonaron la Comunidad de Estados de África Occidental a la que acusan de responder a los intereses de las potencias occidentales.
Asimismo coinciden en negarse a acceder a la demanda de sus exmetrópoli, Francia, y Estados Unidos, de condenar la operación militar especial de Rusia en el Donbass.
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