La empresa estatal eslovaca de suministro energético (SPP) anunció que los envíos comenzaron el pasado 1 febrero y deberán duplicarse a partir de abril, indicó este jueves el portal de noticias Denník N.
Según la reseña, la infraestructura energética, que conecta a Rusia y Türkiye, tiene una capacidad de transporte anual de 31 mil 500 millones de metros cúbicos, y ofrece una alternativa viable desde el punto de vista económico.
SPP tiene la intención de cumplir su contrato con la compañía rusa Gazprom, que expirará en 2034, dijo el jefe la entidad local, Vojtech Ferencz, citado por el medio de prensa.
Al decir del directivo empresarial, los nexos continuarán a pesar de las preocupaciones políticas: “La guerra terminará algún día”, comentó en relación con el actual conflicto ruso-ucraniano.
Usar el conducto por territorio de Türkiye es más rentable que comprar gas natural licuado, o bien depender de Azerbaiyán, observó.
No obstante, el TurkStream es insuficiente para compensar el anterior suministro ruso que llegaba a través de Ucrania, pues también sirve para proveer gas a otros países europeos, explicó Ferencz.
La empresa, adelantó, continuará buscando alternativas adicionales, aunque la demanda para 2025 y los próximos años está garantizada.
El TurkStream comienza en la costa rusa y se extiende por más de 930 kilómetros a través del mar Negro, desembocando en la región turca de Tracia, y garantiza un abasto energético fiable tanto para Turquía como para el sureste de Europa.
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