En una ceremonia realizada en el complejo deportivo y recreativo Campo Parada Marte, de Tegucigalpa, los consejeros del CNE impusieron el brazal distintivo al jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército hondureño, general Roosevelt Hernández.
Con ese simbólico acto, las Fuerzas Armadas se separan temporalmente del Poder Ejecutivo para trabajar con el ente rector de los procesos electorales, en vísperas de los cercanos comicios internos.
“El pueblo hondureño regirá esa gobernanza en paz. Esta ceremonia garantiza el proceso electoral del próximo 9 de marzo”, aseguró el alto mando militar.
La presidenta del CNE, Cossette López, destacó los avances en la logística y mencionó que ya cuentan con materiales esenciales para la cita con las urnas.
“Tenemos materiales relacionados con cabinas, urnas y maletas electorales. Así que estamos contentos con cómo vamos avanzando. Tenemos impases diarios, pero los vamos superando diariamente también”, afirmó.
En las primarias participarán cinco mil 871 precandidatos a cargos de elección popular de los partidos Libertad y Refundación (oficialista), Nacional y Liberal, principales de la oposición.
Los pretendientes que resulten electos competirán en las elecciones generales, previstas para el 30 de noviembre del presente año.
Las Fuerzas Armadas subrayaron su compromiso con la institucionalidad y el respeto a la democracia, además de ratificarse como garantes de unos comicios limpios, transparentes y legítimos.
Con la ceremonia de este sábado se oficializó el traspaso del Ejército al Consejo Nacional Electoral, es decir, 30 días antes de la celebración de los comicios, según lo establece el cronograma para la votación.
jcm/edu