El halcón de la política exterior del presidente Donald Trump inició su gira regional por el istmo, el pasado 1 de febrero, donde además estuvo la mayor cantidad de tiempo (tres días), aunque la nota ni siquiera hace alusión a esa estadía.
Para algunos analistas se trata de otra muestra de la guerra mediática al excluir a Panamá del amenazante periplo garrote en mano de Rubio, que también incluyó El Salvador, Costa Rica, Guatemala y concluyó en Dominicana.
Para otros estudiosos, al parecer la instancia no quiso dar detalles de la visita a Panamá, donde a pesar de varias concesiones, Rubio no logró acuerdos esperados por el magnate republicano.
Sin embargo, de los encuentros con el mandatario anfitrión José Raúl Mulino, en medio de presiones de Trump que aspira a retomar el control del Canal de Panamá, bajo influencia china, según justifica, y peajes abusivos para naves norteamericanas, trascendió que Panamá no renovaría el Memorándum de la Ruta de la Seda firmado con el gigante asiático en 2017 y cuya vigencia expira en tres años.
También Mulino cedió la pista de aterrizaje de Nicanor, en Metetí, en la selva de Darién, para que Estados Unidos extradite a migrantes irregulares y los retorne a sus países de origen.
Además el propio Departamento de Estado aseveró en un comunicado que negoció el cruce gratuito por la vía interoceánica de los buques de la armada estadounidense, algo que generó el rechazo de Mulino, quien lamentó que Estados Unidos maneje las relaciones bilaterales con falsedades y mentiras.
Sin embargo, la nota oficial ni siquiera menciona a la nación centroamericana, y menos esos acuerdos, mientras resalta por ejemplo la disposición de El Salvador de acoger en sus cárceles a criminales deportados del norteño país, decisión muy criticada en el país.
En Costa Rica, según el informe, resaltaron la importancia de oportunidades económicas y traer de manera responsable el sistema 5G; mientras en Guatemala alabaron la colaboración contra la migración ilegal, el narcotráfico y el crimen trasnacional.
A su turno, precisa el mensaje, de Dominicana subrayaron su rol en el manejo de crisis regionales como la de Haití, luego de atacar a la Revolución Bolivariana de Venezuela.
En medio de esta controversia, una esperada conversación telefónica entre Trump y Mulino, programada para el último viernes, fue pospuesta a última hora.
En ese sentido, los analistas estiman que la omisión de Panamá en el reporte oficial y las recientes declaraciones de Washington reavivan preocupaciones sobre un posible endurecimiento de la política estadounidense hacia el país canalero.
Sobre el tema, el periodista Álvaro Alvarado instó a Mulino a dejar a un lado la soberbia al decir que «no necesita compañeros de viaje» y de inmediato activar una campaña internacional con el apoyo de organismos globales y sus cuerpo diplomático, como lo hizo el general Omar Torrijos (1929-1981) hasta lograr los acuerdos que en 1977 permitieron que el Canal pasara a manos panameñas en 1999.
Por su parte, la alianza Pueblo Unido por la Vida creó el comité organizador del III Congreso Nacional en Defensa de la Soberanía, debido a la postura genuflexa del Ejecutivo frente a las crecientes amenazas de la Casa Blanca a la libre autodeterminación de los pueblos.
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