Señaló un mensaje que el Reino Unido coordina con los Estados Unidos sobre los detalles de los aranceles que el presidente Donald Trump busca imponer al acero y el aluminio, una reacción que contrasta con las de la Unión Europea (UE) y Canadá.
Un vocero señaló que laboran con la industria y los homólogos estadounidenses para concretar los detalles.
Indicó que es importante adoptar un enfoque ponderado, siempre según ese comunicado.
Ante esa decisión, la UE prometió una respuesta firme y proporcional, al igual que el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
El gobierno británico subrayó en cambio su voluntad de trabajar de manera más estrecha con Estados Unidos respecto al comercio y la inversión.
El embajador británico en Estados Unidos, Peter Mandelson, declaró que se podía llegar a un acuerdo con Washington sobre estos aranceles.
Estados Unidos compra cada año el 10 por ciento del acero exportado por Reino Unido, equivalente a 400 millones de libras (495 millones de dólares), según datos de la industria británica.
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