El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados llamó en un comunicado a ese órgano de Naciones Unidas a superar su estado de impotencia y aplicar medidas urgentes.

La declaración condenó en los términos más enérgicos “las acciones unilaterales e ilegales de la ocupación” israelí, entre las que citó la expansión de la colonización en Palestina.

Como ejemplo denunció la construcción de una carretera cerca de la aldea de Yasuf, en Cisjordania, donde también se levantará una colonia judía en las inmediaciones de la sureña ciudad de Belén.

Asimismo, advirtió sobre “la asignación de enormes sumas de dinero para conectar las colonias entre sí”, lo cual, señaló, conduce al aislamiento de Jerusalén de su entorno palestino.

La Cancillería estimó que esa estrategia busca desmembrar a la Ribera Occidental, para lo cual también se erigieron más de 800 retenes militares a lo largo y ancho del territorio.

El pasado mes, el ejército israelí lanzó una operación a gran escalada contra Cisjordania, con epicentro en la ciudad de Jenin y su vecino campamento de refugiados, aunque luego se extendió a más zonas, incluida la urbe de Tulkarem.

El Ministerio de Salud palestino anunció que desde entonces más de 70 ciudadanos murieron por ataques israelíes en el territorio, donde también se reportan graves daños materiales tras la destrucción de edificios, sistemas de agua y electricidad, calles y comercios.

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