Qamati enfatizó en que la paciencia tiene límites, al denunciar que Líbano esté bajo ocupación estadounidense.
Al intervenir en la sentada convocada por Hizbulah en la antigua carretera del aeropuerto de Beirut, Qamati subrayó que el Estado sufre bajo las presiones de Washington y «no aceptamos que este país esté en manos estadounidenses e israelíes”.
En palabras del representante de la Resistencia, impedir el aterrizaje de los aviones iraníes en el aeropuerto Rafic Hariri de la capital constituye un insulto al Estado libanés y confirma la imposición de los dictados estadounidenses.
Qamati renovó la hermandad con Irán y expresó a los políticos libaneses que el pueblo de la Resistencia no aceptará la política de humillación estadounidense e israelí.
En la ocasión, el vicejefe del Consejo Político puntualizó que Hizbulah da seguimiento a la retirada israelí del sur y reiteró la oposición a cualquier postura oficial que extienda la permanencia del enemigo en la tierra libanesa.
Reportes locales divulgaron que el ejército libanés comenzó a lanzar bombas de gas lacrimógeno contra los manifestantes en la carretera del aeropuerto de Beirut.
La convocatoria de la Resistencia ocurrió después de las protestas populares y el bloqueo de carreteras de los últimos días en repudio a la decisión del gobierno libanés de prohibir la llegada de un avión iraní al Rafic Hariri, que dejó a peregrinos nacionales varados en Teherán.
En comentarios en redes sociales, diputados, políticos y analistas cuestionaron la medida de las autoridades libanesas y denunciaron la injerencia estadounidense al servicio israelí.
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