El pasado 25 de enero el Servicio de Investigación Criminal (SIC) dio a conocer la detención de integrantes de un grupo terrorista que pretendía atacar la Presidencia de la República, la Asamblea Nacional y otros objetivos durante la visita del expresidente estadounidense, Joe Biden, en octubre.
Las acciones de ese órgano junto a otras instituciones de inteligencia, defensa y seguridad del país, permitieron identificar la actividad de la red y finalmente detener en noviembre a siete de sus miembros, quienes tenían la intención de atentar también contra la Refinería de Luanda.
Otros puntos destinados a las acciones eran la subestación eléctrica en la zona de Belén en Humbo, el edificio sede del SIC en esa provincia, instalaciones de la petrolera nacional Sonangol, la Embajada de Estados Unidos en Angola y el Hotel Intercontinental, con el objetivo de crear caos en medio de la visita.
Durante el proceso investigativo fueron encontradas granadas de mano y otros explosivos, y el ciudadano angoleño de 34 años João Deussino incluso se adjudicó la responsabilidad de los preparativos para las acciones.
El SIC no detalló la cantidad de miembros del grupo en Angola o los miembros identificados en el exterior, pero señaló que tenían conexiones en Burkina Faso, donde pretendían dar entrenamiento a 13 personas para realizar acciones terroristas.
Aseguró que estos individuos estaban identificados y se procedería a su detención, pero hasta el momento no se ha dado a conocer que hayan realizado nuevos arrestos en esta operación.
Los siete detenidos que irán a juicio en marzo están acusados de intento de atentado, asociación criminal, tráfico de armas y municiones prohibidas, posesión de sustancias tóxicas y falsificación de documentos.
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