Según la fuente, Tokio y Beijing acordaron la participación del gigante asiático en el muestreo y análisis del agua vertida, en el marco del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La medida forma parte de los esfuerzos para facilitar la reanudación por parte de China de las importaciones de productos del mar japoneses, afirmó el gobierno nipón.
Además del OIEA, analistas chinos, surcoreanos, suizos y franceses se unieron a la actividad este viernes; se tomaron muestras líquidas de un tanque en el sitio, donde se almacena el agua tratada antes de diluirla con agua de mar.
Algunos reactores de la planta de energía de Fukushima experimentaron fusiones del núcleo después del terremoto de magnitud 9,0 y el posterior tsunami en marzo de 2011; el operador comenzó a liberar agua radiactiva tratada de la planta al mar en agosto de 2023, lo que provocó una reacción negativa de varios países de la región.
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