Durante su discurso el presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (máximo órgano asesor), Wang Huning, instó a unir a los compatriotas taiwaneses y apoyar a las fuerzas que defienden la reunificación.

También destacó la importancia de promover la cooperación entre ambos lados del estrecho, ampliar los vínculos personales y apoyar a los empresarios y empresas taiwanesas en el continente.

Wang Huning señaló que se deben crear mejores condiciones para que los jóvenes de la isla desarrollen sus sueños en la parte continental y compartan las oportunidades y logros de la modernización china.

Además, enfatizó en la necesidad de oponerse firmemente a la interferencia de fuerzas externas y consolidar el apoyo internacional al principio de una sola China.

Subrayó la importancia de implementar el espíritu del XX Congreso del Partido Comunista, así como de las sesiones plenarias del Comité Central.

El funcionario afirmó que es fundamental adherirse al principio de una sola China y al Consenso de 1992.

El canciller del gigante asiático, Wang Yi, presidió este evento al que también asistieron otros representantes de organismos del gobierno, partidos políticos, fuerzas armadas y autoridades regionales.

Este tema Taiwán es una de las líneas rojas que no debe cruzarse en las relaciones con Beijing y en repetidas ocasiones el gobierno denunció el uso de Taipei por Estados Unidos y otros países como forma de contener a China o de mantener un pensamiento de Guerra Fría.

De hecho, la semana pasada la Cancillería aquí expresó su fuerte descontento por la modificación que hizo el Departamento de Estado de la ficha informativa sobre las relaciones entre Washington y la isla.

La administración norteamericana eliminó la frase «Estados Unidos no apoya la independencia de Taiwán», lo cual Beijing interpretó como una grave violación del principio de una sola China y los comunicados conjuntos.

Además, el gobierno chino rechazó hoy la decisión del Ministerio de Justicia de Japón de permitir a los taiwaneses residentes en ese país registrar su lugar de origen como «Taiwán» en lugar de «China».

En la actualidad 183 naciones, incluidas Estados Unidos y Japón, respaldan la política de una sola China.

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