Los fallecidos se nombran Ilia Peregudin y Maksim Melekhov, tenían 29 y 39 años de edad, respectivamente, y junto a otros dos connacionales habían contratado a un instructor local de buceo para sumergirse en un área donde es común esa práctica, en la provincia de Batangas, frente a la isla Verde.

Fuertes corrientes interrumpieron la excursión marina, pero solo dos turistas y el instructor lograron salir a la superficie y regresar a salvo a la embarcación.

De inmediato, llamaron a la Guardia Costera para desplegar una búsqueda más eficiente y personal de esa entidad encontró a uno de los jóvenes inconsciente, lo trasladó a un hospital de Batangas y allí lo declararon muerto por ahogamiento.

El comandante provincial de la Guardia Costera de Filipinas, el capitán Airland Lapitan, relató que el otro joven fue encontrado cuando era atacado por tiburones, que ya le habían cercenado el brazo derecho y continuaban nadando a su alrededor.

La Guardia Costera inició una investigación y, según Lapitan, analizará con funcionarios provinciales qué medidas tomar a fin de evitar este tipo de incidentes en isla Verde y otros destinos populares para la práctica del buceo en Indonesia.

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