Analistas y periodistas coinciden, en un contexto preelectoral en el que seguir apoyando a la mandataria puede ser inconveniente, por su impopularidad, señalan que la crispación de la jefa de Estado puede originarse en el temor a perder el apoyo de los sectores que le dan relativa estabilidad desde su conflictivo ascenso al cargo.
El periodista César Romero comentó que en su discurso de ayer, en el que se declaro objeto de una conjura golpista, lo que se evidencia es que Boluarte “teme perder el apoyo del Congreso” bajo control derechista.
Por eso, anota, ataca al Ministerio Público y la prensa y defiende a su repudiado ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ante el allanamiento de su casa por una investigación de la Fiscalía.
Se trata, agrega, de “un intento desesperado por demostrar que todavia es útil a los grupos que controlan el Legislativo y Ejecutivo”.
El director del semanario Hildebrandt en sus Trece, César Hildebrandt, criticó el discurso de Boluarte y dijo que la única que da un “golpe blando” es ella.
Editorialmente, el diario La República señala que la mandataria “Busca congraciarse con el Congreso para acabar su mandato” y, en ese afán, “sacó a relucir su versión autoritaria y también su temor de que los escándalos que involucran a su Gobierno provoquen la caída de su régimen” antes de tiempo.
El periódico pregunta además “¿A quién le hablaba realmente Boluarte? ¿Esos actos no anuncian, acaso, los inicios del divorcio entre el Ejecutivo y el Congreso?”, lo que alude al entendimiento entre ambos poderes que la mantiene en el cargo.
“Las acusaciones contra Boluarte siguen en investigación fiscal. Los casos penales que involucran a Dina Boluarte y dos de sus ministros parecen ser ya una carga que se torna demasiado pesada”, agrega.
Dice también que a Boluarte y sus ministros les resulta fundamental propiciar una agenda común que permita la impunidad de todos los funcionarios investigados y para ello necesitan la captura total del sistema judicial.
Otro conocido periodista, Eloy Marchán, señaló que, con su discurso, la mandataria pasó al bando de derecha extrema, con un mensaje “grotesco, delincuencial y golpista”, con el que “Boluarte cree ingenuamente que los desinformadores y la ultraderecha la protegerán del futuro que le espera y se equivoca”
Vicky Zamora, directora del programa de televisión Cuarto Poder, acusado por la presidenta en su mensaje, respondió que “Investigar no es hostigar;escubrir hechos ilícitos de los gobernantes no es acosar. Que se sienta acorralada significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo”.
El diario conservador El Comercio preguntó en su editorial del día
si Boluarte pretende que la prensa y el Ministerio Público dejen de cumplir con sus obligaciones porque incomodan al gobierno, en vez de responder a la prensa y colaborar con la Fiscalía y añade que “Lo demás es solo entregarse a un delirio autoritario”
La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, lamentó las declaraciones de la mandataria y las calificó como “destempladas y nerviosas” y le pidió que respete al Ministerio Público recordó que, por su alto cargo, “debe guardar las formas y controlar las emociones”.
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